Ahora que me encuentro prácticamente recuperada del fin de semana tan intenso en The Pop Up Market, os quiero contar lo bonita que ha sido mi experiencia en esta feria. Nada más llegar me encantó la ubicación elegida para celebrarlo, un precioso palacete en pleno centro de El Carmen en Valencia. El lugar donde monté mi stand de La Habitación de Amélie fue en el precioso patio andaluz, en el que coincidí con compañeras que ya conocía por otras ferias, como Cristina de Croquette du Almendreque a la que compré un precioso tocado y Jessica de Je suis Coquette y con las que lo pasé genial.
También tuve el placer de conocer a muchos artistas y diseñadores con talento, y sobretodo mucha ilusión y ganas de luchar y de vivir de un trabajo apasionante. Para mí es todo un privilegio tener la oportunidad de acudir a estas Ferias; la creatividad que se respira en el ambiente me motiva a seguir con mi trabajo y a creer en mis sueños, en seguir poniendo mil emociones y transmitirlas a través de cada una de las piezas que creo. El sábado fue un día intenso pero muy gratificante, por las muchas visitas de amigos y conocidos que recibí, así como de gente que sin yo saberlo siguen mi trabajo de cerca. El domingo fue un día más duro sobretodo por la calor que hizo que no animó a la gente a venir hasta las 20,00 h de la tarde prácticamente. De todas maneras, en las horas bajas hubo tiempo para muchas risas e intercambio de impresiones y charlas.
En general he vuelto muy contenta de esta Feria y espero que pronto se vuelva a celebrar. Quiero agradecer enormememente a todas las personas que la han hecho posible, a los organizadores sobretodo por su buen gusto y amabilidad, a los diseñadores participantes, a los amigos y amigas que pasaron a visitarme y a aquellas personas que decidieron tener alguna de mis piezas. Sobretodo quiero mandar un enorme abrazao a mis amigos del estudio de fotografía Cuc de Llum de Villar del Arzobispo quienes me asesoraron en el montaje y decoración de mi stand, para que la estética resultase tan entrañable como la de la habitación de la película Amélie. Los cuadros de Michael Sowa, no pasaron desapercibidos a nadie, y dieron mucho que hablar.
Aquí os dejo unas fotos del stand, a ver qué os parece...
¡Hasta la próxima!