martes, 25 de mayo de 2010

A veces me cuesta aterrizar...

me pierdo entre las nubes y... sigo volando. La vida desde arriba adquiere otra perspectiva, las palabras son más llevaderas, los lazos son inquebrantables y la vida...la vida pasa dulcemente.


Los ingenuos aquí son los triunfadores; de su imaginación cultivada día a día con esmero nacen fantasías que se cumplen, los soñadores pasan a ser los protagonistas de su vida, agarrándose a ella y llevando al fin las riendas de la misma, sin tapujos, sin caretas, despojados de toda hipocresía...


A veces divago entre mis pensamientos, mis sueños se hacen tangibles y al respirar me inundo de paz. La armonía sólo se ve interrumpida con una ráfaga de aire que me impulsa hacia arriba, hacia casi tocar lo intocable, y llegados a ese punto, donde no existe la tristeza ni el dolor,donde transcurren al tiempo mis añoranzas, emociones, recuerdos e ideales, despierto bruscamente, todavía exhausta de ese sueño que me llevó a volar tan alto...y una vez en la tierra aventuro sin demora lo que me depararán mis sueños pendientes de cumplirse.